sábado, 28 de mayo de 2005

Me voy pa'l pueblo, hoy es mi día, voy a alegrar toda el alma mía...

Así cantaban los Panchos, así no canta precisamente mi tía y madrina cuando me cuenta su última excursión al pueblo.

Resulta que se ha muerto mi tía Luisita. Mi tía Luisita -a la que todo el mundo en el pueblo llamaba Luisa menos nosotros, vaya ud. a saber por qué- era la dueña de la tienda de golosinas del pueblo. Soltera y sin familia directa en el pueblo que cuidara de ella, llevaba ya varios años viviendo como una reina en una residencia de ancianos donde murió plácidamente mientras dormía hace unos días.

Nuestra vecina del pueblo nos llama el martes para avisarnos y mis dos tías, hermanas de mi padre, salen el miércoles para allá para asistir al entierro.

-"¿Qué tal el entierro de la tía?" le pregunto a mi madrina esta mañana cuando la recojo para llevarla al Mercadona.

-"Bueno, el entierro... de película de Berlanga"
-"Jejejeje ¿Y eso?"
-"Pues verás, resulta que la tía tenía un nicho en el cementerio, en la fila de abajo ¿sabes? debajo de los nichos del tío Salvador y la tía Manolita (sus hermanos) y claro, Celi dio orden a José (hermano de mi vecina y encargado de los entierros) para que lo abriera y lo adecentara para el entierro"
-"Ahá"
-"Pero cuando José abrió el nicho, se encontró con que habían cedido los ladrillos del nicho de arriba y estaba lleno de cascotes y de restos y que allí no cabía el ataud"
-"Pues vaya panorama"
-"Pues sí, porque cuando intentaron localizar a Celi para comentárselo no hubo manera"
-"¿Y que hizo?"
-"Pues arreglárselas como pudo y como el único nicho que estaba en buenas condiciones era el del tío Salvador, que estaba arriba del todo, pues lo abrió, a ver si se podía hacer una reducción de cuerpos"
-"Sin juez, ni permisos ni nada..."
-"Claro, claro, en el pueblo ya ves tú..."
-"Entonces abrió el nicho del tío Salvador..."
-"Sí, y se encontro unos 'huesicos'"
-"Normal, que el tío Salvador lleva muerto 50 años"
-"Y lo que decidieron fue trasladar los restos del tío Salvador al nicho de abajo y enterrar a la tía en el nicho de arriba".
-"¿Pero los restos del tío sí cabían en el de abajo?" Yo, a estas alturas, estoy empezando a liarme.
-"Claro, ten en cuenta que el ataud se había deshecho por completo, no quedaban más que los huesos mondos y lirondos"
-"¿Y los pasó así, sin más, al otro nicho?"
-"No, no, esta es la parte buena de la historia... se fue a casa de su hermana y le pidió un 'saquete' para guardarlos".
-"¿Cómo que un 'saquete'?"
-"Sí, sí, un saco. Y su hermana le dió un 'saquete de panizo, nuevecico' que tenía por casa, así que José metió los huesos en el saco, el saco en el nicho de abajo, cambió las lápidas de sitio y todo arreglado".
-"Jajajajaja, no me lo puedo creer. ¿Han hecho la reducción de cuerpo en un saco para guardar maiz?"
-"Sí, sí, lo que yo te diga, de película de Berlanga"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ejque lo que no pase en los pueblos............