miércoles, 6 de abril de 2005

Cómo son nuestras amigas

Me invita mi amiga MJ a pasar el fin de semana en su pueblo, en Toledo, para celebrar su cumpleaños. Su idea, reunir allí al mayor número de gente posible para celebrar sus 30 primaveras. "Estupendo", le digo yo, "cuenta conmigo y con mi coche".
Mi amiga MJ debe de pensar que por ser yo urbanita irredenta voy a ser incapaz de orientarme y me advierte con redoble de tambores "va a tener que ir contigo alguna de mis primas, o te vienes siguiéndome a mí, que llegar a mi pueblo es complicadísimo". Particular énfasis en "complicadísimo".
Y a mí me dan ganas de contestarle que tampoco será tan complicado llegar porque, como decía mi abuela: "el que sabe leer, sabe cocinar" y yo, afortunadamente, sé leer y también entiendo los mapas y para esta insigne reunión de treintañeros me he comprado la última edición de La Guía Campsa. Pero mi amiga MJ insiste. Me da que deber de hacerle ilusión eso de que su pueblo sea un lugar remoto y recóndito alejado de cualquier vía principal y tan complicado de encontrar que Brigadoon, a su lado, parece el parque de El Retiro.
El caso es que me llama hoy y me dice: "Si vienes el sábado, puedes seguir al coche de E, que también viene el sábado". Y yo me abstengo de preguntarle "¿Y E a quién va a seguir?".
Supongo que E ya habrá sido iniciada previamente en los misterios de las carreteras toledanas, o tal vez haya demostrado su valía en diversas pruebas de supervivencia y orientación, de esas en las que te sueltan en un nudo de carreteras principales una noche nublada y sin luna, tapan todas las señales y rótulos indicativos, te dan un bidón con cinco litros de "super", un botellín de Red Bull y tus instrucciones: "llegar al pueblo de MJ antes de que amanezca y, a ser posible, sin pasar por Badalona. Extrictamente prohibido uso de GPS".

Yo digo que sí a todo, sí, seguire a E, sí, puedo llevar en mi coche a quien haga falta... Y lo dejo todo en manos MJ. "Avísame cuando sepas a qué hora sale E, dime quiénes vienen en mi coche".
Y MJ, cumplidora, me llama y con cierta urgencia me informa:
"He hablado con E, ha quedado en recoger a mi sobrina el sábado a las 11 de la mañana en el MediaMarkt de Villaverde ¿te viene bien reunirte allí con ella?"

Y, claro, yo me descojono de la risa. "Sí, sí, me viene bien ¿a quién tengo que seguir para llegar hasta allí?"
Porque lo que MJ olvida es que no hay nada más difícil que orientarse por la periferia de una ciudad y yo he nacido y me he criado en Chamberí, barrio céntrico, a la par que castizo, de Madrid y sé orientarme por Moratalaz, llegar al IKEA de San Sebastián de los Reyes, al edificio de Telecinco, y la Ciudad de la Imagen e incluso sé llegar a su pueblo, que ya me he preparado el recorrido y no es ni la mitad de complicado que llegar a mi pueblo, que está perdido al pie del Moncayo y tiene algo así como 10 veces menos habitantes y no tiene estación de tren, como el suyo, ni gasolinera, como el suyo y a pesar de todo también sale en la Guía Campsa, que ya me he encargado yo de comprobarlo; pero a Villaverde... Ni flowers.
Y digo yo ¿y si quedamos en el oso y el madroño?

1 comentario:

Anónimo dijo...

A MOURIR DE RIRE!!!