... que la virtud no es fotogénica. Y eso mismo han debido de pensar los señores encargados de campaña de D. Manuel Fraga, porque le han dado un repaso a la cartelería y han dejado la imagen del candidato que más parece una oda al photoshop que cualquier otra cosa.
La opisición indignada, y el PP indignado con la indignación de la oposición.
Yo les oigo ventilar sus respectivas quejas y me acuerdo de aquel personaje de Carlo Monte en Montecarlo: "¡Esto es indignante!" decía. "¡Esto es indignante! Tres veces" Y su ayudante repetía la indignación por él, tres veces y a grito pelado.
Porque al común de los mortales, el lifting computerizado del Sr. Fraga nos la trae al pairo. Risa es lo que nos da el escándalo que se ha montado. La misma que cuando vemos a Ana Obregón en la portada del Interviú con sus 50 tacos a cuestas y un cuerpo de 25, un cuerpo raro, eso sí, pero de 25. "Juas, juas, juas".
Que digo yo, que si el photoshop es válido para los biólogos, por qué no ha de serlo para los políticos.
Dice el Sr. Fraga que de retoques nada, que no le han quitado ni una arruga, que cualquiera puede comprobarlo fijándose en su cara. ¡La cara que tiene!
"Eso va a ser los baños terapéuticos, que la hidroterapia hace maravillas" pienso esta mañana mientras leo la noticia. "míralo, 82 años y está hecho un chaval. Y yo, que aún no llego a los 30, parezco la madre de Norman Bates."
Y tomo una decisión de esas que cambian la vida.
"El año que viene, a Palomares a tomar las aguas".
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