miércoles, 21 de diciembre de 2005

Una de cenas de empresa

Ayer tuvimos nuestra cena navideña de empresa.
Como nuestra empresa se compone de cuatro amiguetes y dos familiares, Charlie decidió que mejor la montaba en su casa, con fantástico catering de su fantástica madre, que íbamos a estar más cómodos.
Demasiado cómodos, me parece a mí. La cena espectacular, las cinco botellas de vino, espectaculares, el ron cubano de después, espectacular, los regalos, espectaculares...
Charlie no trabaja hoy porque tiene el resto de la semana libre, el gallego impasible entra a currar a las 2 de la tarde, así que aquí estamos Walter y yo, pringando... Y sólo añadiré dos palabras a nuestro actual estado:

RESACÓN, RESACÓN

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí señora¡¡¡eso es una cena de empresa y lo demás son tonterías.

fridwulfa dijo...

No veas cómo corría el vino, chiquilla...

Anónimo dijo...

jejejejejej sí, es lo que tiene el vino que cuando empiezas.....acabas con la bodega :D

Anónimo dijo...

te cuento con quien he comido hoy en mi comida de empresa con el mismisimo FEFé (bueno el estaba en la mesa de al lado, pero en fin)
una no cobrará un duro pero hoy se ha resarcido en especie y no he dejado ni media necora

Anónimo dijo...

Si yo os contara mi cena de empresa, buffffffff! con canciones guarras gabachas a grito pelao en el Pasta Nostra... no sé ni como no nos echaron... sería porque eramos 18 y ibamos a gastar lo suyo. y Eso solo fue el comienzo... Porque un servidor se acostó a las 8 de la mañana.
Si nos lleguan a ver nuestros alumnos!

Buttercup dijo...

Ufff, pobre

Marta dijo...

No quiero ni recordar la última vez que salí un miércoles. Me vuelve la resaca sólo de pensarlo... uf. Que ya estamos mayores...

Anónimo dijo...

Esas máquinas de escribir estan pidiendo escritos que las justifiquen.