- Acaba de llegar esto- dijo tío Vernon, blandiendo ante Harry un trozo de papel de color púrpura-. Una carta. Sobre ti.
El desconcierto de Harry fue en aumento. ¿Quién le escribiría a tío Vernon sobre él? ¿Conocía a alguien que enviara cartas por correo?
Tío Vernon miró furioso a Harry; luego bajó los ojos al papel y empezó a leer:
Estimados señor y señora Dursley:
No nos conocemos personalmente, pero estoy segura de que Harry les habrá hablado mucho de mi hijo Ron.
Como Harry les habrá dicho, la final de los Mundiales de quidditch tendrá lugar el próximo lunes por la noche, y Arthur, mi marido, acaba de conseguir entradas de primera clase gracias a sus conocidos en el Departamento de Deportes y Juegos Mágicos.
Espero que nos permitan llevar a Harry al partido, ya que es una oportunidad única en la vida. Hace treinta años que Gran Bretaña no es la anfitriona de la Copa y es extraordinariamente difícil conseguir una entrada. Nos encantaría que Harry pudiera quedarse con nosotros lo que queda de vacaciones de verano y acompañarlo al tren que lo llevará de nuevo al colegio.
Sería preferible que Harry nos enviara la respuesta de ustedes por el medio habitual, ya que el cartero muggle nunca nos ha entregado una carta y me meto que ni siquiera sabe dónde vivimos.
Esperando ver pronto a Harry, se despide cordialmente
Molly Weasley
PD: espero que hayamos puesto bastantes sellos.
Tío Vernon terminó de leer, se metió la mano en el bolsillo superior y sacó otra cosa.
- Mira esto- gruñó.
Levantó el sobre en el que había llegado la carta, y Harry tuvo que hacer un esfuerzo para contener la risa. Todo el sobre estaba cubierto de sellos salvo un trocito, delante, en el que la señora Weasley había consignado en letra diminuta la dirección de los Dursley.
- Creo que sí que han puesto bastantes sellos- comentó Harry, como si cualquiera pudiera cometer el error de la señora Weasley. Hubo un fulgor en los ojos de su tío.
- El cartero se dio cuenta- dijo entre sus dientes apretados-. Estaba muy interesado en saber de donde procedía la carta. Por eso llamo al timbre. Daba la impresión de que parecía divertido.
-Harry Potter y el Cáliz de Fuego- J.K. Rowling
Lo siento, pero es que no he podido resistirme. Esta tarde estaba en casa hablando por teléfono cuando suena el telefonillo.
- ¿Fridwulfa Hagrid? Le subo una carta certificada.
Yo, que soy así de chula, abro la puerta todavía con el teléfono enganchado a la oreja, y me encuentro a mi cartera que me extiende un enorme formulario.
- Firmas aquí y aquí y me pones tu nombre y tu número de DNI- y mientras habla se abanica con un sobrecito blanco con reverso sospechosamente rosa.
- Uy, me da que va a ser una multa...
La cartera mira el sobre que tiene en la mano
- No, mujer, esto es para tu vecino. Lo tuyo es este sobre tan bonito.
Y se descojona de risa...
Y se descojona de risa...
P.D: ¡¡¡AWAKE!!! Gracias, gracias, gracias.
P.D2: Gracias Grainne por pasarme el fragmento de Harry Potter en español y ahorrarme un rato de traducción.