sábado, 11 de junio de 2005

Las natillas malditas

Hoy tengo un mal día, un día malo, pero malo, malo, malo. De esos de encerrarte en tu habitación y evitar todo contacto con humanos, humanoides y formas vivas de cualquier tipo.
Me dan muy rara vez, estos días, pero cuando me dan, me dan muy fuerte. El caso es que yo, que ya me conozco muy bien, cuando me huelo que los tiros van por ahí recurro al antídoto de siempre, a saber... enclaustramiento, chocolate, sofá y dvd de "Cantando bajo la lluvia".
Pero hoy, no sé por qué, me ha dado por experimentar, por pensar que si me metía en la cocina y me ponía a cocinar tal vez me entretendría y se me pasaría el ramalazo misántropo éste con el que me he levantado.
El único problema es que a mí, a pesar de mi amor confeso a Arguiñano, la cocina se me da fatal, pero fatal, fatal, fatal.
Así que he optado por una receta que me pasó Valeria el otro día para hacer natillas y que es muy sencilla.
Con la receta en la mano e ilusionadísima ante la perspectiva de ampliar mis habilidades reposteras y, de paso, darle carpetazo al brote cenizo que sufro hoy, me he adentrado en la cocina.

Receta para Natillas:
Ingredientes:

* 100 g de azúcar = ½ taza
* ½ litro de leche
* 3 yemas de huevo
* 1 ½ cucharadas rasas de maizena
* 1 cáscara de limón
* Canela en rama
* Canela en polvo

"Lo primero" me digo "es preparar todos los ingredientes para tenerlos bien a mano"

Y allá que se pone Fridwulfa a pelar el limón con el pelador para zurdos ese tan majo que se compró en Londres y fliiissss medio zumo del limón al ojo. "Mecagüentó". "Bueno no pasa niente, agüita fresca para el ojo y a seguir". Primera yema... perfecta, segunda yema... perfecta, tercer huevo... "ostras me ha salido con yema doble ¿y ahora que hago? ¿esto cuenta como cuatro yemas de huevo? bueno, pa'l bol que van, que total, son enanas"
100 gr. de azúcar medidos con el medidor prestado de mi tía ese que me ha regalado porque nunca me acordaba de devolverle. Ok. Medio litro de leche, (semidesnatada, espero que valga). Cucharada y media de Maizena... Maizena... ¿Maizena? Fridwulfa coge el teléfono y llama a su compañera de piso, que convalece de sus anginas en casa de sus padres, beneficiándose de paso de que la casa está vacía y tiene el mando del Digital para ella sola.

-
"Oye, Ana ¿Maizena no tenemos?"
-"No"
-"Ostras... ¿y ahora qué hago?"
-"Pues..."
-"¿La maizena qué es?"
-"¿Cómo?"
-"¿Que qué es la maizena, harina, levadura...?"
-"Es harina de maíz"
-"O sea, que si pongo harina de la que tenemos en casa ¿vale?"
-"Pues no sé, la harina de casa es de trigo, si te especifica Maizena será por algo"
-"Joder, pues es que son las 9:30 al Champion ya no llego"
-"Pues no"
-"Joder, pues tengo que hacer las natillas ahora, que lo tengo todo preparado ya y los huevos al aire..."
-"Vete al chino..."
-"A ver si está abierta la tienda que hay al lado del bar de Lorenzo"

Y Fridwulfa se calza deportivas, coge llaves y monedero y baja corriendo a la tienda de ultramarinos del barrio. La tienda de ultramarinos del barrio está, afortunadamente, abierta y vende Maizena.
-"
Bueno... cucharada y media rasas de Maizena, joder, ¿y para eso he comprado yo una caja de 700gr? Ah, ahora lo entiendo, es que la mitad del paquete va a la camiseta... Bueno, ya está... ¿ahora qué?"
Mezclar en la batidora el azúcar, la leche, las yemas de huevo y la maizena y verter en un recipiente pyrex.
Y aquí la cosa se complica, porque batidora tenemos una de esas americanas, de las de hacer batidos y zumos, con su jarrita de pirex que pesa un quintal y que Ana ha desmontado esta mañana para que se seque bien. Y media hora que me he tirado como una gilipollas tratando de enroscar la cuchilla a la jarra, dudando si incordiar a Ana de nuevo para que me dijera cómo coño se monta su batidora, hasta que me he dado cuenta de que las cuchillitas de la supermegafashion batidora americana enroscan al revés... media vida aprendiendo a abrir botes con la derecha para que ahora me hagan esto.

"
Bueno, batidora lista... ingredientes mezclados... buff... esta fuente me vale.... ups, por los pelos, casi se me sale todo... bueno ¿qué mas?"

Agregar la cáscara de limón y la canela en rama, e introducir en el microondas, conectándolo durante 3 minutos.

Cojo la fuente, a rebosar de pasta maloliente, y trato de introducirla en el micro,, que está en la terrazita, esquivando la ropa tendida de Ana... "pufff, casi meto la manga de su camisa en la fuente... ¡mierda!... bueno, no se nota, tres minutos, ea"

Remover bien con una cuchara de madera y conectar durante otros 2 minutos más.


"Coño, lo que quema la fuente... bueno, ya está, removido, qué mal huele esto... en fin... dos minutitos más..."

Seguidamente, retirar el limón y la canela en rama, y pasar por la batidora para que la mezcla quede bien homogénea.


"Voy a usar unas agarraderas, que no quiero quemarme y usar las natillas para encerar el suelo... jejeje. Ya está, prueba superada, retiro la canela... el limón... y a la batidora de nuevo"

Los cinco minutos de micro los he aprovechado para limpiar la batidora y dejarla reluciente para este segundo paso... que Arguiñano me tiene muy bien adoctrinada...
"Masa vertida en la batidora sin derramar una gota... ¡olé, qué arte...! y ahora, le damos al botoncito y..."

¡¡¡¡¡ZUUUUMMMM SPLASSSSHHHH!!!!!

Géiser de natillas ardiendo por toda la cocina.

"Mierda, esto me pasa por no sujetar la tapa con la mano, a ver ahora..."

¡¡¡¡¡ZUUUUMMMM SPLASSSSHHHH!!!!!

¡¡¡JOOODEEEER!!!

Esta vez el géiser de natillas alcanza lo alto del armario, los fuegos, el suelo, camiseta, pelo, pantalones y brazos de Fridwulfa, que se quema en el proceso.

-"Mierda, mierda, mierda, la madre que parió a las natillitas y a la batidora americana"

Por úlitmo, verter en una fuente de servir, espolvorear con la canela en polvo, y dejar enfriar. Servir adornada con galletas o palitos de chocolate.


Fridwulfa vierte lo que queda de la pasta (aproximadamente la mitad) en una fuente, espolvorea con canela, mete a la nevera y saca bayeta y mocho, tratando de no pisar los charcos de natillas que adornan el suelo. Chuick, chuick, suenan las zapatillas...

-"No, si ya lo decía mi abuela... los experimentos con gaseosa. El próximo día, un par de danets y voy que vuelo"


12 comentarios:

Bellota dijo...

ánimosssssssssssssssssssssss!!!!

-me dejas linkarte en mi bloga???-

bellota

fridwulfa dijo...

Por supuesto!!!!! Me encantará.
Besos rebozados en natillas

Bellota dijo...

ufa, qué natillas más buenas!!!

Y plas-plas: ya estás linkada!

besitas, y buena semana.

m-bellota

Nepomuk dijo...

Uish...pues como que lo del géiser de natillas ha hecho volar mi imaginación...

Un lago volcánico de natillas donde Frid y yo remamos subidos a un palito de chocolate.
Frid me pregunta lo que es la maizena y yo le contesto que no lo sé pero que apremie porque tengo "los huevos al aire".

Qué bucólico y pastoril...

Nepomuk dijo...

Por cierto...¿no hubiera sido mejor una tortillita de patatas con cebolla?

Anónimo dijo...

Eeeeeeeeeeeeeejem. aaaaaaaaaaajajajajaja. ¡Pero no nos has contado lo que cuenta, esto es: ¿estaban buenas las natillas o no?!!!! (jo desde luego tus habilidades culinarias son absolutely non-existent, ¿eh? uffff. pero me he reído un puñao!

Anónimo dijo...

Si ya te dije q probaras con la tarta del Gordo Cabrón, que es mucho mas fácil....ayyyyyyyyyyy.
Por certo, la receta está colgada en mi blog....una visita payooooooooooo

fridwulfa dijo...

Bueno, vayamos por partes:
Nepo, tu visión erotico-festiva me ha encantado, estoy por repetir el experimiento e invitarte a casa a ver si podemos ponerla en práctica de una vez.
La experta en tortillitas de papas con cebolla es, doy fe, la madre de Carmela... una auténtica maestra.
Ave... las natillas aún no las he probado, aunque me han quedado un tanto líquidas, según el consenso de todos los expertos a los que he consultado... me quedé corta con la Maizena, donde dice cucharada y media debe leerse cucharada y media sopera, no con cucharilla de postre que es lo que hice yo.
Maro, Carme, Ave, Nepo... si elegí la receta de las natillas es porque, aparentemente, era sencilla, rápida, no requería mucha complicación ni ensuciar muchos cacharros... ¡¡JUAS!!
Me alegro, en cualquier caso, de haberos proporcionado tan buen rato, reconozco que cuando vi la que había montado me reí un buen rato.

Anónimo dijo...

Claro mujer: si las quieres más espesitas, debes echar más maizena. De todos modos, las natillas caseras de calidad siempre quedan más líquidas que las compradas (que a mí no me gustan porque están muy azucaradas). Y ya, que me enrollo. De todos modos, te iré pasando recetillas simples para que puedas sobrevivir...

fridwulfa dijo...

Ostras, pues acabo de probarlas y de sabor están espectaculares, oiga usté.

En cuanto a eso de enviarme recetillas simples para ir sobreviviendo... pues se agradece, Bernardo!

Anónimo dijo...

jaajjjjajajajajajajjajajjjjjejjjejajjajjajjejje!
A mourir de rire!

Cuando nos hacemos una nueva sesion gastronomica tu y yo. Esto promete.

Tengo yo unas recetas menos peligrosas, y te dejan en posicion fetal durante meses( comme dirait l'autre).

Beso pegajoso.

The gabacho

fridwulfa dijo...

Vamos a ver... dime tú qué se puede considerar menos peligroso que esta receta, porque vamos... la lees así, del tirón, y es más sencillo que hacer puré de barro, en apariencia, claro.
Déjate de recetas, que las carga el diablo.