Estamos en la oficina solos, soportando el calor como podemos.
-"Puff, joder, ¡¡qué calor!!" resopla Walter.
-"Si es que no hay quien pare, esto es inaguantable"
-"No tengo ganas ni de pensar, con este calor se me han derretido todas las neuronas"
-"¡Me derriiiitoooo! Coñe, si me sudan hasta los párpados".
Cuando llega el gallego impasible, impasible pero feliz.
-"¿Os importa si enciendo un rato el aire acondicionado?"
-"Joder, es verdad, si tenemos aire acondicionado. Y nosotros aquí sudando como un par de pollos asados, ya nos vale"
-"Enciende, enciende, por dios, que estamos asfixiados"
-"Ah, y yo que pensé que os gustaba pasar calor... "
6 comentarios:
Vale, igual no es lo que mejor va, pero ahora mismo me das tanta envidia...yo también quiero achicharrarme hasta el punto de que mi cabeza no sea capaz de pensar en el aire acondicionado.
¡Quiero los 30 grados ya!.
Jajajajaja. Pues todos tuyos, te los regalo, pa ti pa siempre. Y eso de 30 grados... ojalá. :P
Dos amigos:
- Ayer estuve follando toda la tarde con una americana...
- ¿y qué tal?
- Buf, qué calor tío, me la tuve que quitar.
(Lo siento, mis asociaciones de ideas van por libre...)
Pos aquí hace más calor q en "Lawrence de Arabia X"
Jajajaja, Qué malo, johan!!! es malísimo... llevo toda la tarde descojonada. Jajajajaja
A ver si me acuerdo, luego de los chistes, este a mi personalmente me ha encantado.
Jejjej! La americana! Jejejej!
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