miércoles, 23 de noviembre de 2005

Una de incongruencias publicitarias

Eso de escoger música de catálogo para los anuncios es muy peligroso y más peligroso todavía si no prestas atención a las letras de las cancioncitas de marras, que no digo yo que la canción tenga que hablar del producto que publicitas ni que esté hecha a la medida, pero caramba, hay cosas que claman al cielo.

¿Y a qué viene todo esto? Pues viene a que llevo dos días encerrada en casa por culpa del catarro del siglo y sin nada mejor que hacer que subirme por las paredes y tragarme toda la oferta televisiva de este nuestro país. Dos días tirada en el sofá, rodeada por una pila de kleenex cada vez más alta y canturreando compulsivamente la cancioncita de los anuncios de "El Corte Inglés".
Y ahí es a donde quería yo llegar, porque pegadiza es un rato, no lo negaremos, pero no parece la más indicada para publicitar las glorias y alegrías de la nueva colección de ropa otoño-invierno.

¿Os habéis parado a escucharla?
Un tristísimo y desconsolado Gilbert O'Sullivan nos dice que como la cosa siga así y no se sienta mejor de aquí a una temporada va a regalarse un viajecito a la torre más cercana y a tirarse desde lo más alto para que la gente se entere de una vez lo que se siente cuando tu novia te planta en el altar delante de toda una congregación de invitados que se piran a sus casas abandonándote a tu suerte y dejándote más solo que la una. Y aún sigue el tío poniendo en duda la existencia de Dios y lamentando lo solito que se quedó cuando murieron su padre y su madre.
¡¡VAMOSHOMBREPORDIOS!!

La alegría de la huerta, vaya.

Supera con creces, sin duda, la que hasta ahora era mi número 1 en incongruencias publicitarias, aquel anuncio de la ONCE en el que te ofrecían el oro y el moro, tropecientos mil millones de pesetas para vivir toda la vida como un pachá mientras de fondo los Platter aseguraban eso de "Oh, yes I'm the great pretender". ¡¡OLE!!.

En fin, que ya creía haberme librado de la fiebre suicida de "El Corte Inglés" hoy que he podido apagar el televisor, salir de casa y venir a la ofi, hasta que se me ha sentado al lado Walter, ha encendido el ordenador y, con gran sentimiento, ha comenzado a canturrear entre dientes: "Alone again, naturally..."

Que menos mal que la oficina está en un bajo porque si no...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no tié na que ver, pero están poniendo en la radio a tina turner "We don't need another heeeeroooe, we don't need another waaay hoome, lalalá"
y ya está

Anónimo dijo...

No significa,oh si soy el pretendiente favorito(excelente)?pues....