jueves, 17 de noviembre de 2005

Una de crónicas viajeras

Se me mosquean los lectores porque no he contado nada de nuestro viaje a tierras pucelanas.
Y bueno, es que no sabría por dónde comenzar...
Podría contar cómo empezamos planificando el viaje hace más de dos meses, cómo el empresario de turno, o el manager o quien fuese cambió las fechas de la actuación de Les Luthiers en Valladolid por dos veces, obligándonos a hacer malabarismos con nuestros planes, impidiendo que pudieran venir algunos (techamos de menos, Gonzalo) pero permitiendo que pudieran venir otros que en un principio no venían...

Podría contar cómo decidimos que el mejor camino para llegar a esta quedada no era la proverbial línea recta entre dos puntos y por eso el de Vigo vino desde Madrid y los de Madrid fuimos desde Oviedo, Toledo, Ávila y Segovia, por no hablar del francés, que fue desde San Sebastián de los Reyes pero haciendo escala en todos los cuartos de baño que encontró por el camino.

Podría contar cómo conseguí alojamiento para 11 a precio de pensión bananera en un hotel de 4 estrellas. Y podría contar cómo el empresario encargado de la reserva de entradas la cagó y nos dejó sin nuestros 7 asientos de pista, de modo que el responsable del pabellón tuvo que habilitar una fila VIP delante de la fila 1 para acomodarnos a todos. (Que todas las cagadas sean como ésa, la verdad)

También podría contar cómo tuvimos que cambiar los planes de transporte. Cómo, en un principio, en mi coche íbamos cuatro a la ida pero volvíamos otros cuatro distintos. Cómo al final fuimos dos y volvimos los cuatro que en un principio íbamos juntos pero fuimos separados. ¿Confuso?

Podría hablar de las dos habitaciones en-suite para 5 personas en las que al final durmimos 5 y un polizón. O cómo decidimos poner a prueba los somieres con una siesta para 6 personas en dos camas y un catre supletorio, todos juntos pero, desgraciadamente, no revueltos. (Que yo sepa)

Podría hablar de Vanessa, la camarera del bar que tomamos por la fuerza a la hora de comer, que lidió con 10 locos vociferantes, dos de ellos diarréicos, y consiguió apañarnos comidas a todos a pesar de que ya casi estaban cerrando la cocina. (Con chupitos de regalo)

Podría hablar de los reemplazantes del correo del zar, uno nominal, encargado de los gorgoritos, y el otro honorario, que cargó de ida y de vuelta con nuestros diversos envíos transoceánicos, además de conseguirnos esa entrada extra para nuestro polizón particular que, suertudo él, viajó de gratis, durmió de gratis y vio a Les Luthiers, claro, de gratis. (Jugada comanchi)

Podría hablaros de Les Luthiers y de su espectáculo, of course paspartú, pero ¿qué decir de ellos que no se haya dicho ya? Que son querendones, la alegría de la casa... (y tantas otras cosas)

Y podría hablar de los taxistas nocturnos de Valladolid, que nada tienen que envidiarle a Fernando Alonso, del Meliá Olid y del Olid Meliá, de los "migueles", y de las sopas de los restaurantes chinos y de cómo todos los caminos llevan a Arévalo (el pueblo, no el humorista) y de las ofertas de Axe, de Pablo el Joven y de Pablo el Sabio y de las chicas de Valladolid, vestidas de primavera-verano en plena ola de frío, haciendo cola para las sesiones light de las discotecas y cantando a coro la canción del elefante que se balanceaba. Y... y...

Y os podría contar cómo mi amigo Leandro me ha cedido una de sus maravillosas caricaturas de Les Luthiers para ilustrar esta crónica.

- "Dibujito inédito" me aclara "éste no anda por la red".




Pues muchas gracias, Leandro, una vez más. La próxima kdd, ya sabes, en Buenos Aires.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástica la caricatura¡¡¡¡

Discotecas light, pero bueno ¿dónde os metéis? XD

fridwulfa dijo...

Sesión light de la discoteca, que no es lo mismo.

Awake at last dijo...

XDDDDDD, querida, si vieses "Frooooonteeeeraaaas de la cieeeeeenciaaaaaa" sabrías que Fachadolid es una vergencia en el continuo espacio-tiempo en el que cualquier cosa es posible ieieieieieieieieie, XDDDDD. Me pido polizón la próxima vez que vayas a verlos, XDDD

Besos!

Anónimo dijo...

ay, yo me sé de una que se lo pasó pipa con los chupitos de la comida. si ejque no se os puede dejar sueltos...

PD: oye, ¿cómo haceis para copiar los moñigotes de south park dd la página? pq lo intentado y no hay manera, oyes

Anónimo dijo...

Bueeeeeeeeeeeeno, vaaaaaaaaaaaaaale, ya no me quejoooooooooo. Gracias por tan buena crónica, y ademas cumpliendo una petición de lector, si es que no hay mujer como tu... (por suerte? Jejeje)
Fdo. El (suertudo) polizón. Iba a firmar como ***** pero mejor no, vamos a seguir en el anonimato, para evitar envidias ;)

Pelayo González dijo...

Eso, eso, sigue en el economato, pero ponte en la frutería, con los demás melones.

fridwulfa dijo...

Jajajaja. Grainne. Para guardar los muñequitos tienes que hacer un pantallazo de la página. Luego puedes recortarlo con el photoshop, por ejemplo o con el microsoft photo editor.

Polizón, pa que veas... Una cumple, tarda, pero cumple.

fridwulfa dijo...

Awake querida. Serás bienvenida como polizón siempre que quieras.
El único requisito es presentarse sin avisar el mismo día del show y, a ser posible, con una caja de dulces típicos de tu ciudad de origen. Ya lo sabes.

Buttercup dijo...

Qué gran caricatura para tan gran grupo. Yo los ví en Florín hace tiempo y me encantaron.

Anónimo dijo...

Ejque algunos, por mucho que se disfracen de polizones, se les nota que son... pos eso. Besos en el melons

Anónimo dijo...

Fue mi primera vez!
y VERLOS EN FILA 0... POR FAVOR!!!

Leandro dijo...

Fridwulfa, siempre es un placer ilustrar tu vida.

/leandro.

Anónimo dijo...

O más bien, por lo que cuentan, en fila -1, gabachín... :)

fridwulfa dijo...

Ays, Leandro, cómo me ha gustado eso de "ilustrar mi vida". :E

Anónimo dijo...

Eso, que nos ilustre en BsAs! :) me abstengo de comentar el viaje, que luego me da mucha morriñaaaa