And he sings too!!!

Voy a dar un respiro a la crónica neoyorkina y al farde de amigos guapos y fotogénicos para compartir con vosotras, oh, queridas amigas, un pequeño momento de babeo multi-jugos.

Ahora que se acerca el momento Sweeney Todd, os dejo un adelanto con el malvado juez (Alan Rickman) y el malvado barbero (Johnny Depp), en pleno enfrentamiento vocal. Ains.

Disfrutadlo.

(Awake, ésta va por ti, darling)

En ocasiones veo gabachos

... pero guapísimos.

Reflexiones Neoyorkinas (IV)

El señor Bruce Wayne se dedica ahora a formar guionistas y se publicita de manera más bien discreta. Pobretona campaña de marketing para tratarse de un millonario/superhéroe, la verdad.

Reflexiones Neoyorkinas (III)

Una de cada dos esquinas de Nueva York está ocupada (o debería decir "contaminada") por un Starbucks.
Perdón, corrijo, una de cada dos esquinas de la "evil island of Manhattan" porque en Brooklyn, y a Dios gracias, no ves ni uno.

Starbucks a los que el pequeño saltamones y yo sólo entrábamos con una única y genuina idea en mente ¡¡¡MEAR!!!

Reflexiones Neoyorkinas (II)

Nueva York es una ciudad de contrastes. Los cielos allí son o muy blancos:

O muy azules:

Reflexiones Neoyorquinas (I)

Algunos estudios dicen que en Nueva York hay unas nueve ratas por cada habitante y algunas de ellas tienen un descarado afán de protagonismo.

Start spreading the news...

I'm leaving today... camino de Nueva York. Viaje relámpago, regalazo de cumpleaños de Pablo, el joven. Llevo minimaleta, que he hecho en cinco minutos, y mega-mochila de cámaras de fotos, que he hecho en unas cinco horas (y todavía sacaré algo, meteré algo nuevo, cambiaré de opinión sobre qué carretes llevarme...)

A la vuelta prometo parte informativo, mientras tanto...

¡¡TRAJAN!!

Jejejeje. Lástima que el blogger no incorpora la fuente porque he estado tentada de escribir el post en ella ¿que de qué hablo?... Pues de esto:

You've got a friend in me

Tras su periplo por las Españas, que en nada debe envidiar al del mismísimo Don Rodrigo Díaz de Carreras, el Lea se dedica estos días a recopilar las cuatro mil fotos que hizo (ventajas del digital, supongo) y ofrecérnoslas en forma de vídeos temáticos.
El primero se lo ha dedicado a sus amigos de acá, los que fueron a verle a Barcelona, a los que él fue a visitar por España y a los que conoció por el camino.
Si tenéis algo de curiosidad, aquí os lo dejo.



Y de postre no tenemos merengue, pero tenemos la famosa foto de las albóndigas zaragozanas, que pa'l caso también vale.

Come Mr. Tally bear, tally me banana

Esta tarde salgo camino de Huelva y Sevilla, enmarronada por el curro :P. Regreso el sábado.
Para que os entretengais durante mi ausencia, aquí os dejo la canción y el vídeo con el que llevamos disfrutando toda la mañana en la oficina. Por los pasillos se oye a la gente canturreandola... Jejejeje.

Primera aparición del Señor Harry Belafonte para cantarla en televisión. Memorable.

Ten amigos para esto...

Tú, generosa de alma y espíritu, les abres tu corazón, les abres la puerta de tu casa de par en par, les abres la nevera y la puerta del horno (para que se luzcan haciendo sus famosas empanadas de carne cortada a cuchillo), les abres los ordenadores de diversos compañeros de oficina para que puedan conectarse y hacer pavaditas y chatear con las novias y los amigos y, y, y...
¿Y cómo te lo agradecen?

Pues inmortalizándote de esta guisa:



Lea, corazón, techamos de menos.

mardita sea nuestra estampa

Ahora que los señores de Cortylandia están ya desmontando el chiringuito y no tenemos que sufrir sus cánticos ñoños ni sus muñequitos siniestros en bucle durante toda la tarde...

llegan los señores de Easyjet y nos montan una batukada debajo de la ventana.


¿Dónde estarán los lanzagranadas cuando los necesitas?

Buenos Augurios

Pues sí, estoy convencida de que el 2008 va a ser un año cojonudo y desde luego ha comenzado de p*tíiiisima madre.
Y si no, ya me diréis quién puede decir lo mismo que yo, que conseguí aparcar a la primera en los tres trayectos en coche que tuve que hacer en nochevieja.
Si eso no son buenos augurios, que baje San Cristóbal y lo vea.