lunes, 12 de diciembre de 2005

Una de cretinos ignorantes

"El niño marica", magnífico post del Ave Turuta (como suele ser habitual, por otro lado) me ha traído a la mente una "anécdota" (por llamarla algo) que me ocurrió el otro día, una muestra más de que este país está lleno de catetos ignorantes que prefieren vivir su insulsa y patética vida aceptando los clichés más trasnochados sin cuestionarse jamás si existe vida inteligente más allá de los cuatros prejuicios eternos que les inculcaron sus padres cuando todavía jugaban con los clics de playmobil y el balón de Emilio Butragueño.

Bueno, al grano, que me pierdo. Hace un par de semanas cometí la terrible equivocación de acercarme a la zona comercial de Goya a comprar el regalo de reyes de mi prima. Suelo evitar las zonas comerciales en estas fechas, pero el regalo que había elegido para ella sólo se vende en El Corte Inglés, así que no me quedaba otra.

Hacia la una de la tarde, cargada con el regalo (una caja enorme y bastante pesada) avanzaba yo por Goya hacia la parada del autobús, esquivando a los mil peatones que caminaban en sentido contrario al mío, resoplando y cagándome en todos mis muertos por elegir un sábado para hacer mis compras cuando noté que me golpeaban en el hombro amistosamente. Al girarme, me encontré de narices con un par de "conocidos" de esos de cuando mi vida no tenía nada que ver con la que tengo ahora, de esos que te alegras de haber dejado atrás y no haber vuelto a ver jamás. Digamos que él es un petardo al que no soporto y ella una tía relativamente maja hasta que empezó a salir con el petardo y se convirtió en un apéndice más de su novio sin vida ni ideas propias porque ya piensa él por los dos y, total, ¿qué más necesita?.

Así que allí estábamos los tres, con las conversaciones típicas de estos casos, que si dónde te metes, que si qué tal te va, que si caramba has engordado desde que ya no te dedicas al deporte, que si nos hemos comprado una casa fantástica en el culo del mundo y lo contentos que estamos de tener que meternos una hora en el coche para venir a Madrid porque el chalé es maravilloso y baratísimo, que si qué fue del novio aquél que tenías que quería ser director de cine que si tal pascual, cuando pasa a mi lado una amiga mía, me saluda, me da dos besos, me dice que a ver si quedamos a tomar un café y ponernos al día porque tiene mucho que contarme y sale escopetada hacia su autobús, que se está marchando en ese momento.

El petardo se queda mirándola mientras corre calle abajo y con un suspiro y un guiño de ojo a su novia me da un codazo que pretende ser cómplice y me suelta:

- "Joder, qué buena está tu amiga, tremenda eh... "

Y como él y su novia van de liberales y de "nosotros nos damos libertad porque si quieres a alguien la única forma de que siga a tu lado es darle carrete para que haga lo que quiera", añade:

- "Oye, pues cuando quedes con ella para ese café me avisas que yo me apunto" y cierra su comentario con un resoplido y una risilla rijosa.

- "Lo llevas claro" contesto, hasta los cojones ya de la parejita "porque es lesbiana".

Su cara en ese momento, un poema.

- "¿En serio?" pregunta la novia, con los ojos como platos.

- "Joder, pero si está buenísima" añade él "¿lesbiana, de verdad? pero si esa tía podría llevarse de calle al que quisiera, vamos, se la presento yo a mis amigos y causa estragos ¿verdad, maripuri?".

Y su novia asiente con gran convencimiento mientras yo espachurro el regalo de mi prima en un esfuerzo por controlarme y no soltarle a ese cretino las cuatro verdades que nunca le han dicho y que tanto se merece oir.

Y suena triste, pero lo cierto es que gilipollas como él abundan, y son demasiados los que piensan que todas las lesbianas tienen el aspecto de Gloria Fuertes, pobres mujeres, en su opinión, a las que hay que compadecer, que acaban compartiendo catre con otras mujeres porque su nulo atractivo físico las ha dejado sin una buena polla que llevarse a la boca. "A falta de pan..." deben de pensar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Desgraciadamente de gente que se basa en estereotipos y en prejuicios está en el mundo lleno.

Iván dijo...

Si quisieras echarle imaginación y algo de mala leche, podrías hacer que tu pareja de "amigos" se pasaran más a menudo por tu blog para seguir diciendo gilipolleces. Yo directamente hubiera agachado la cabeza para no saludarles...

fridwulfa dijo...

Te juro que no pude evitar saludarles, si no fuera porque iba cargando con material frágil, habría salido corriendo ante su vista.

fridwulfa dijo...

triste, avecilla, muy triste y muy desesperante porque ¿qué cojones puedes hacer o decirle a alguien así?

Awake at last dijo...

Podías haberte escondido detrás de la caja

(stupid comment powered by Awake at last Inc.)

Besos!

Anónimo dijo...

Frid, Dime quienes eran que saco la escopeta.