La calle está desierta, hay una ligera brisa, he subido la cuesta pedaleando a toda velocidad y ahora dejo que la gravedad haga su parte y me lleve pendiente abajo hacia Ciudad Lineal. La bicicleta se acelera, el viento me golpea la cara, la calle es mía y sólo mía, y por unos segundos tengo unas ganas casi incontenibles de levantar el brazo en alto y, eufórica, proclamar a voz en grito: ¡¡¡WINTERFELL!!!
2 comentarios:
Jejeje....
Angel y yo tenemos que llevarte a la "U".... 42Km/h y sin dar pedales... y la tienes al ladito de cuatro caminos.....
Un abrazo...
Deja que revise los frenos primero... :P
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