Walter estuvo ayer en una de esas ferias de productos y tal y tal, para grabar unas piezas de un posible cliente. De la experiencia, un tanto surrealista por lo que nos cuenta, nos ha traído mil pijadas de esas que hacen los empresarios para repartir en las ferias; ya sabéis: llaveros llamativos con nombres de empresas inverosímiles, almohadillas para ratón de ordenador, bolsas, bolsitas, colgantes... mil pijaditas que ha repartido con amor y dedicación entre las chicas de la oficina.
Todavía no sé qué voy a hacer con el llavero gigante en forma de corazón fucsia que me ha tocado en suerte, pero a lo que sí que le hemos sacado provecho, y casi inmediatamente, es al lote de tatuajes de pega, cortesía de una marca de zapatos infantiles, que ha aparecido sobre el ordenador de Lulú.
En cinco minutos los hemos repartido, en cinco minutos hemos decidido el mejor lugar de nuestras diversas anatomías para lucirlos y en cinco minutos más nos los hemos colocado. Y bien lindos que quedan, oye.
Ahora sólo me queda cruzar los dedos para que no me llamen hoy a ninguna reunión sorpresa, porque a ver cómo explico este look a lo Popeye el Marino tan favorecedor.
Aunque los ha habido más osados que yo, todo sea dicho.
Esto se quitará con agua y jabón ¿no?
3 comentarios:
¡¡¡Qué tiempos!!!me recuerda al recreo con el bollycao, comparando los cromos y los tatus que traían la maravillosa bollería industrial :P
http://www.youtube.com/watch?v=sOZ-160fb04
Y sí, con agua, jabón y 1 semana hasta que te veas sin rastro del "tatu" (claro que como ahora semos modernos no sé si tardará tanto en irse)XD
Ya hace fresquete, puedes ponerte una rebequita, XD
Mks.
Esto es cosa del equilibrio cósmico.... como no nos hicimos los tatoos de Elvis en el Freedom, pos ahora te toca motivo marinero! A lucirlo con soltura, primi, que tú con cualquier cositaaaaaa.... besos!!!!!!!!!!!!!!!
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