Estamos siete en la oficina, un único espacio, siete personas. Tres de ellos alrededor de una mesa de reuniones, hablando a todo volumen, por supuesto, dos más en un ordenador, pegándose con no sé que software que no chirula y Walter y yo, en el otro lado, en nuestros ordenadores, tratando de concentrarnos entre "tanto parchear y tanto pito". El teléfono de R suena por quinta vez, KIKIRIKIIIIIIII, porque ésta ni siquiera ha elegido una musiquilla hortera, no, ella tiene a un gallo cacareando a pleno pulmón...
- "Joder con el telefonito" le comento a Walter, agazapándome tras la pantalla de mi ordenador.
- "Ya te digo, es un poquito tocanarices, la verdad, demasiado escandaloso"
- "Pues sí, y si no sonara cada dos minutos, pues todavía, pero..."
Me quedo mirando un segundo a Walter y descojonada, le digo:
- "Parecemos..."
- "Sí, sí, no lo digas, los viejos de los Muppets"
Jejejeje... Esos mismos, sí.
Helos aquí: Waldorf y Statler
6 comentarios:
El día que me descubrí a mi mismo, a las dos de la mañana de un sábado en plenas fiestas de mi pueblo, a punto de tirar un cubo de agua a los jóvenes que se divertian bajo mi ventana, me sentí terriblemente viejo y antipático.
Finalmente opte por beberme el agua con azúcar para ver si me desamargaba un poco....
En fin.
Anda que menuda pareja!
Yo quiero trabajar en tu oficina, Friddy...
Besos!
Jejejeje. ESTAS CONTRATADA. Puedes incorporarte esta misma semana.
No puedo creerlo Frid jajajajaja...mira, ayer por la tarde tomando café con Lord Jim y soltando ironías (nuestra afición favorita)sobre los blogs, él dijo -Ariel, somos como los viejos esos de Los Muppets, esos que estaban en un palco ¿te acuerdas?-
¡¡hermanaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
Hermanooooooooooooooooooo ¡¡¡A MIS BRAZOOOOOOS!!!!!!!
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