viernes, 31 de octubre de 2008

Más conversaciones oficiniles inverosímiles (y fuera de contexto)

- No. No. Hay que dejar algo de sangre.

- ¿Ah, sí?

- Sí, tiene que tener sangre y éstas no lo tienen ¿ves?

- Pues el tipo no me ha dicho nada.

- Hace falta sangrado, te digo. ¿Si no cómo hace?

- Pues no lo sé, pero vamos ellos las ponen en la guillotina y la guillotina siempre se come algo ¿no?

- Por eso

- Bueno, pero pare eso no creo que haga falta dejar sangre ¿no? ¿o sí?

martes, 28 de octubre de 2008

viernes, 24 de octubre de 2008

Conversaciones oficiniles inverosímiles (y fuera de contexto)

"Tenemos dos machos que tenemos que juntar y no sé cómo... No, no. No se trata de convertir de hembra a macho si no de macho a hembra.
A ver, no es tan complicado, tiene que entrar macho y salir hembra, lo que no puede es entrar macho y salir macho, porque no podemos juntar macho con macho, tiene que ser hembra con macho.

Así que a ver cómo lo hacemos, pero necesitamos algo para juntar dos machos.

No, a ver, nos estamos liando un poco… No, no, no es eso lo que me ha dado, mira a ver a qué llama él macho, porque me parece que estamos llamando macho a cosas distintas.

Nosotros necesitamos uno con agujero, no con prepucio."

jueves, 16 de octubre de 2008

Mr. Cellophane

- Ese final de traca, con el gallego dando su charla magistral sobre Belice...

- Sí, sí. "Belice cuenta con el segundo mayor arrecife de coral del mundo"

- Impresionante. Nos dejó a todos...

- De lo que nadie se dió cuenta...

- ¿Sí?

- Es de que yo no hablé

- ¿Tú no hablaste?

- No

- No, Walter no habló

- ¿Por qué?

- Nos olvidamos de él

- Nadie se fijó en mí, no os importo nada, soy transparente

- Joder, pues vamos a tener que cambiarte el nombre, Walter.

- ¿Por?

- Mr. Cellophane. JAJAJAJAJAJA

- Cabrona, hija de puta

viernes, 3 de octubre de 2008

Paul Newman que estás en los cielos

Llevo casi una semana dándole vueltas a la cabeza y tratando de escribir un post sobre Paul Newman. No es fácil, os lo aseguro, y, sobre todo, no es fácil evitar los tópicos: glosar sus méritos cinematográficos, loar sus ojos azules, derretirse con su físico y su rostro esculpido a cincel.

No es fácil porque para mí Paul Newman era mucho más que todo eso. Empezó tal vez como ese actor indescriptiblemente bello con cuyas películas pasaba las tardes de los sábados en casa. Siguió como ese actor de innegable talento con cuyas películas me fui enamorando un poco más del cine, pero pasó a ser un hombre al que admirar, con méritos que se extienden mucho más allá de su físico, su talento y la suerte relativa que tuvo en el mundo de Hollywood.

Tal y como veo yo las cosas, la muerte de Paul Newman es una putada a nivel cósmico. Así, con todas las letras.
Es una cuestión de kharma, equilibrio, justicia divina, casi.
Por cada egoísta, tenemos a un desprendido; por cada misántropo revenido, un filántropo entregado; por cada personaje anodino, un personaje con carisma; por cada ególatra, alguien capaz de -como dijo Kevin Spacey- extirparse el ego quirúrgicamente; por cada anciano de 30 años, un joven de 70; por cada racista/xenófobo/homófobo radical, un defensor de la igualdad independientemente de raza/procedencia/identidad sexual...

A veces, ciertos errores de burocracia cósmica (como dice Les Luthiers), hacen que una sola persona reuna todas esas cualidades y es cuando la cagamos pero bien, porque una vez que se van, necesitamos a seis, siete, ocho individuos para llenar el vacío que dejan.
Jodido ¿verdad?

Hace apenas unos minutos, cuando comenzaba a escribir este post, un amigo me ha enviado un power point repleto de fotografías maravillosas de Paul Newman: "para tu blog", me decía.
He estado varios días pensando en este post, he estado varios días tratando de encontrar la fotografía adecuada para acompañarlo o el fragmento de película idónea para ilustrarlo, pero es tan complicado, es tan difícil limitarlo a una mera instantánea o unos breves minutos de personaje inventado por otro, que he desistido.

Todos conocemos sus películas y hemos visto hasta la saciedad sus posados de estudio, así que mejor os dejo con esto, que me parece mucho más apropiado y acorde a lo que tan torpemente he intentado contaros.

miércoles, 1 de octubre de 2008

El que faltaba

- Oye, que me parece fatal, que a mí no me has incluído y yo quiero salir en tu blog, que pongas mi foto, que me des un apodo...

Esto de que la plantilla se expanda tiene estas cosas, que en ocasiones corres el riesgo de olvidarte de alguien.

Que conste que la culpa no es mía, que no le incluí en la tacada inicial porque cuando la hice todavía no tenía imán personalizado (los imanes los hacen Lulú y Miércoles), y si no tenía imán personalizado es porque llevaba algo así como un mes perdido en la altiplanicie maya (o algún sitio así) grabando documentales sobre las tribulaciones de las tribus precolombinas en la era moderna (o algo por el estilo).

Pero ahora ha vuelto, nos ha dado una foto, le hemos hecho su imán y, por supuesto, reclama su espacio en el blog, con retrato y apodo incluídos.

- "Te vas a cagar" le dice Walter "no sabes lo que significa aparecer en el blog: ¡¡EL OPROBIO!!"

Bueno, no es para tanto, pero el choteo ha sido generalizado, sobre todo cuando Lulú me pasó ayer el imán.

- "Joder, vaya foto... parece un refugiado kazajo"

Walter relincha de risa

- "Pues a mí se me parece más un evangelista de Cristo: En verdad os digo, hermanos, que sólo en el adobe premier encontraréis el camino verdadero"

En fin, que mejor me dejo de zarandajas, y le dedico su post (para que luego diga, él es el único con post personalizado), que ya iba siendo hora y así me lo quito de encima (el compromiso, se entiende) y puedo dedicarme al post sobre Paul Newman que viene rondándome la cabeza desde el sábado (y a las siete propuestas urgentísimas para la oficina, claro).
Así que, sin más dilación, el que faltaba: Santas Pascuas' Chief Editor



P.S: Me dice Walter que deje un link al primer post de presentación de pantilla para que recordéis todos "lo bellaca" que soy. Aquí queda, pues