Día Internacional del Libro

Hoy es el día internacional del libro y en la oficina lo hemos comenzado con una visita de nuestro ilustre vecino, escritor y académico. No está mal.

El día Internacional del libro lo estableció la UNESCO porque se daba la coincidencia de que el 23 de abril de 1616 es el día en que murieron Cervantes y Shakespeare. El mismo día del mismo año, ya es coincidencia. Claro que luego te pones a investigar y descubres que de coincidencia nada porque Shakespeare murió el 23 de abril, pero según el calendario juliano, que correspondería en realidad el 3 de mayo. Y leyendo un poco más te enteras de que el 23 de abril es la fecha que aparece en la tumba de Cervantes, pero al parecer en aquella época había costumbre de poner en las tumbas la fecha en que uno era enterrado, de modo que lo más probable es que Cervantes muriera el 22 de abril.

Y al final esa preciosa historia según la cual los dos mayores escritores de la lengua inglesa y española fallecieron el mismo día se va al garete en apenas dos minutos de investigación con la enciclopedia Larousse.

Pero da lo mismo, el 23 de abril se celebra igualmente, se compran libros, se lee el Quijote de forma ininterrumpida (tengo turno mañana a las 7:30) y, se homenajea a Shakespeare... disfrutando de sus sonetos versión Alan Rickman, porque... ¿quién dijo que la poesía no puede ser sexy?



Por si alguien quiere leer mientras escucha... Es el soneto 130 y podéis encontrarlo aquí.