jueves, 3 de noviembre de 2005

Una de rubios emperifollados

Joder con los rubios, me van a matar entre los dos. Hoy tienen una reunión importante, una reunión de última hora que me deja a mí de jefa, dueña y señora de la grabación de radio de esta tarde, al menos durante un rato.
"La toma de la Bastilla, un juego de niños comparado con la que vas a armar esta tarde" me dice Walter.
¡Qué simpático, él!
El caso es que como la reunión es importante, mis dos rubios han venido hoy de punta en blanco.
A Charlie, cuyas tareas de jefe le obligan a acudir a reuniones de estas con cierta frecuencia, ya no nos extraña verle todo maqueado. Pero Walter...
Walter ha aparecido tarde, pero ¡menuda entrada! Vestido de anuncio de El Corte Inglés de los pies a la cabeza, sonriendo de medio lado con el flequillo rubio al aire. Vamos, Andy García, a su lado, el hermano feo de Ron Perlman, os lo digo yo.

"¡Charlie, saca la cámara de fotos, que mira cómo nos viene el niño!" he bromeado mientras le abría la puerta a Walter.
Y al Walter, que es el rey de las imitaciones, se le han iluminado los ojillos mientras hacía su entrada triunfal en la oficina:
"¿Pero qué me estas contando, chatina? Que uno tiene clase, estilo, elegancia... Chatina, chatina"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajjajaj, menudo tandem forman Walter y Charlie...
Oye, parece el nombre de una serie americana de los 80: "Walter y Charlie".
Vale, Frid, a veces te aburres, otras te agobias, pero no me digas, tambien sueles pasartelo bien.

fridwulfa dijo...

No, si por lo general no me quejo nada. Y en cuanto me den un par de días de vacaciones, me quejaré mucho menos todavía.