domingo, 18 de septiembre de 2005

"Fucking hysterical"


Me gusta Willem Dafoe, no lo negaré. Me gusta físicamente y me gusta como actor, me parece un tipo interesante y por mala o aburrida que resulte la película de turno, su presencia siempre me supone un aliciente para seguirla con interés. Siempre, bueno, hasta que llegó "Before it had a name".

Proyección en el festival de San Sebastián a las 9:30 de la mañana que no es, precisamente, la mejor hora del día para ver películas, sobretodo, para ver según qué películas.

Ésta, en concreto, está dirigida por una italiana, una tal Giada Colagrande que, además de dirigir y firmar el guión con el propio Dafoe también la coprotagoniza y, como dice Iván, hace las tres cosas mal.

La película es mala hasta decir basta, tan mala que llega al punto del ridículo y a los tres cuartos de hora de film andábamos todos los de la sala descojonándonos de los diálogos, la actuación de la Colagrande, los planos y los efectos de música que, al más puro estilo "Psicosis", utiliza la realizadora para enfatizar los momentos importantes.

Ejemplo: La protagonista llega un pueblo perdido a hacerse cargo de una casa que le ha dejado en testamento su novio. Haciendo limpieza en la despensa se encuentra un tarro de curry.

Eleonora: Pero si ni siquiera te gustaba el curry.

¡¡¡ÑI, ÑI!!!! Estridencia de violines durante cinco segundos.

Otra perla: Defoe y la Colagrande se pasan media película follando, impagables los diálogos

ÉL: (Metiéndole el dedo hasta el colon) Estás húmeda

ELLA: Sí, debo de tener una gotera

ÉL: Pues aquí está el fontanero. Espera que cojo las herramientas.

Ni Nacho Vidal cae tan bajo, por dios, en fin, un horror. Los más cobardes han abandonado la sala a la mitad, los más valientes, los más curiosos o los más perezosos (según se mire) nos hemos quedado hasta el final de esta pretenciosa película de atmósfera y relaciones que no nos importaban un carajo. Y la espera ha merecido la pena, os lo juro, hace tiempo que no me reía tanto en un cine, hace tiempo que no me reía tanto viendo un drama, lágrimas como puños me rodaban por las mejillas cuando he salido, a mi lado dos periodistas británicos comentaban la jugada.

-"¿Qué te ha parecido?"

-"Fucking hysterical"

¿Cómo coño se meterá del Dafoe a hacer semejante bodrio? me pregunta Iván a la salida. La respuesta la averiguamos pronto, semejante bodrio lo escribe, dirige y protagoniza su mujer. El amor es ciego, dicen, ¡Y TANTO!

6 comentarios:

Awake at last dijo...

Sí, sí, envidia que tenéis de que ellos han tenido pasta para rodar lo que han querido, XDDDDDD.

Besos!

Anónimo dijo...

Eso eso, pa colagrande el vidal. seguro q con ese aoellido no es un tio???

Anónimo dijo...

Dios¡¡¡¡es que eso de tener italianas como pareja no debe ser nada bueno

Anónimo dijo...

Seguro que me hubiese meado de la risa...
Ellos se lo habran pasado bien rodando la peli, pero el publico tiene que sufrir eso?

Frid, a ver si ves alguna buena peli.

Me voy corriendo, que la vecina tiene problemas de humedades...

fridwulfa dijo...

Ellos se han puesto las botas rodando la entrevista. Y lo peor es que en la rueda de prensa posterior estaban los dos tan ufanos y orgullosos del resultado.

Ains, madre. El arte y ensayo es lo que tiene... mucho peligro.

Anónimo dijo...

Lo mejor fue ayer el comentario, creo que en Tele5 (que el sego y yo himos estao pigaos a la tele cuando decían "San Sebastián" por si te veíamos los pelos): "Willem Dafoe va a recibir su _primer_ premio Donosti a toda su carrera". Después de lo que cuentas, dudo que le den un segundo ¿No se lo pueden quitar con carácter retroactivo? ¿No pondría como condición que se pasara el bodrio perpetrado por su mujé? No he leído ni una sola crítica que ponga bien la película. Conste que a mí el Dafoe me pone very much también, cosa que me preocupa cuando le hacen planos de cerca, porque tiene una cara un tanto cubista...
Lo del Nacho Vidal es mucho, el tío marca descomunal paquetón aún cuando lleve vaqueros sueltecitos, cual era el caso anoche. Qué fuerza de la naturaleza. Como ha dicho el maronita, eso sí que es una grandecola.